Controlar el pH de tu Piscina
Controlar el pH del agua es fundamental para garantizar el correcto estado de la piscina. Si este no se encuentra en un valor adecuado se producirán diversos problemas.
El pH expresa el grado de acidez o alcalinidad del agua, en una escala del 0 al 14. Valores menores a 7.0 son ácidos y mayores son alcalinos, siendo 7.0 el punto neutro. El rango ideal para el agua de piscina debe mantenerse entre 7,2 y 7,6 de pH.
pH alto >8.2:
- Produce una disminución del poder desinfectante del cloro
- Produce irritación de ojos y mucosas
- Favorece el crecimiento de algas y bacterias, empeora la floculación hay mayor enturbiamiento del agua.
- Favorece la incrustación en paredes y suelo de sedimentos, formación de Cal.
- Bloqueo de filtros, disminuyendo así el efecto de los desinfectantes, aumentando su consumo.
pH bajo <7.0:
- El potencial de cloración se ve afectado, excediendo su acción
- Produce irritación de ojos y mucosas
- Corrosión de las partes metálicas de la piscina.
El índice de pH se mide a través de un equipo de análisis de agua utilizando el método colorimétrico. Si el resultado que obtenemos no es el correcto, debemos utilizar un disminuidor o un incrementador de pH, siguiendo las instrucciones que marque el producto.
Se hace importante llevar un control exhaustivo del pH de la piscina, para que este parámetro se encuentre entre los límites establecidos y se mantenga la calidad del agua de la piscina.
La frecuencia de medición del pH debe ser diaria.