Reducción de Contaminación de las Aguas en Procesos de Fabricación

La problemática de contaminación de las aguas residuales no es un problema técnicamente difícil. El campo de estudio para esta disciplina es de gran amplitud, por la variedad de procesos para tratamiento de aguas residuales, y también por lo suficientemente complejo que es la problemática para justificar la necesidad de conjuntar varias disciplinas para lograr resultados óptimos en reducción de contaminación a un coste mínimo.

Frecuentemente se trata el diseño de la PTAR por separado a la planta del proceso, aquella que genera los residuos, sin embargo esto significaría diseñar una planta sin tener en cuenta la reducción de la contaminación en el origen, y esa estrategia es poco rentable.

A partir de la presión medioambiental y la preocupación por el suministro de agua se está forzando a muchas industrias a evaluar la viabilidad de los procesos de vertido líquido cero.

En primer lugar, una aproximación sistemática a la reducción de la contaminación industrial es aquella en donde se tiene en cuenta todas las oportunidades para el tratamiento de las aguas residuales integradas en el proceso básico de la actividad industrial. Esto puede parecer una estrategia mas complicada que la manipulación o la consideración de las aguas residuales de una forma separada. Sin embargo, esta estrategia es la recomendada y la que debe considerarse como óptima a partir de un balance económico.

De esta forma, la reducción de contaminación en las aguas residuales “aguas arriba” mediante la modificación del proceso básico lleva consigo 3 etapas distintas:

Etapa 1: Llevar a cabo una campaña de revisión de todos los efluentes de la planta

Esto significa hacer un inventario de todas las fuentes, así como determinar los caudales y las cargas contaminantes para cada corriente de aguas residuales.

  1.  Para caudales continuos basta con determinar dichas cifras (m3/h). Para caudales intermitentes se suele proceder a estimar o bien los totales diarios o bien también los valores horarios y su evolución.
  2. Cargas contaminantes. El parámetro mayormente empleado para indicar la cantidad de compuestos orgánicos sometidos a oxidación bioquímica presentes es a través de la medición de DBO.

Etapa 2: Revisión de los datos obtenidos en la fase 1 para establecer los objetivos posibles para la reducción de contaminación

Algunos de éstos son:

Etapa 3: Evaluación económica

Se consideran los ahorros potenciales en inversión y costes de operación de una posible planta de tratamiento separada en comparación a si cada una de las corrientes consideradas en fase 1 y fase 2 se eliminan o se reducen (reducción tanto en caudal como en cargas contaminantes).

Comparación de los costos de inversión y operación de las distintas alternativas consideradas, es decir, coste correspondiente a la reducción de caudales y carga contaminantes, incluyendo la planta para la reducción de dichas cargas, y los costes de la planta de tratamiento necesaria en caso de que no se llevasen a cabo tales reducciones.

Para poder llevar a cabo un control o reducción de la contaminación en origen, es decir, en los procesos básicos industriales se requiere un gran conocimiento de los procesos y de las posibilidades de modificación En este aspecto la base en ingenería química es fundamental.

Este proceso de revisión puede llevarse a cabo de manera metódica siguiendo los lineamientos de la norma ISO.

Su objetivo es la estandarización de formas de producir y prestar servicios que protejan el medio ambiente, aumentando la calidad del producto y como consecuencia la competitividad del mismo ante la demanda de productos cuyos componentes y proceso de elaboración sean realizados en un contexto donde se respete el medio ambiente.

Referencias: